miércoles, 24 de octubre de 2007

Otra vez??


De nuevo en portada, qué fenómeno debe ser ese que te empuja a decir una barbaridad tras otra en la prensa española e internacional? No dejas de sorprenderme ante tanto intento desesperado por hacerte escuchar...Y yo me pregunto, es porque no soportas la idea de no ser nunca más presidente del gobierno, de haber perdido unas elecciones, de ser considerado uno de los mayores mentirosos del siglo XXI, (eso sí, seguido de tu colega Bush...), o simplemente es porque sientes una rabiosa impotencia ante la indeferencia que te dirigen los políticos españoles?

Mandela, Clinton, Carter, personajes relevantes de la vida política que han pasado a segundo plano en sus propios países pero que al menos utilizan su imagen para tratar de mejorar las cosas buscando más cooperación, más solidaridad, más conciencia social...Tú lo único que creas es crispación, conflicto y provocación. Tú última creación: "Cartas a un joven español"...Tu mejor consejo: "Me dices que califican tu postura de facha. Tú tranquilo". Y yo que creía que lo que de verdad te dejaba tranquilo era que te llamasen “neocon"...

He leído tanto sobre a ti últimamente que he decidido buscarte en google, simplemente para crear un breve resumen en mi cabeza sobre tus actuaciones estelares de los últimos años que hagan creíble lo increíble...Algunos de los puntazos que te has marcado y que vale la pena destacar son comentarios tipo: "el próximo paso" de los terroristas será "la implantación de la ley islámica en una parte de nuestro territorio y la ruptura del principio de igualdad" o comentarios doctrinales que nos aclaran tu curiosa habilidad para recurrir al pasado más remoto de la historia de España y así justificar acontecimientos que ocurren unos cuantos siglos después: "el “error” es atribuir el ataque terrorista del 11-M a la participación española en la guerra de Iraq, ya que los orígenes del 11-M “empiezan en el siglo VIII”, ya que ’“Al Qaeda actuó como respuesta a la pérdida de Al Andalus, hace más de quinientos años, cuando se completó la Reconquista”.

Eso sí, me alegro de que al menos hayas podido mostrar a España y al mundo entero tu verdadera identidad… (aunque algunos la sospechábamos más que otros). Nos queda claro que te has destapado, que estás exultante y que ahora eres más tú que nunca. Felicidades...

sábado, 20 de octubre de 2007

Back in Bcn

Cada vez que vengo a Barcelona me doy más cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, los cambios en la gente, en la ciudad, en mi casa, en todo lo que me rodea...Me pongo al día de la vida de seres queridos, me explican sus novedades y no puedo dejar de contemplarlo todo con cierta sorpresa...Cuando no estoy, de alguna manera la vida en Barcelona transcurre a mis espaldas y cuando llego aquí todo me sorprende. Amigos íntimos que se casan, otros que se independizan, unos han dejado el trabajo que tanto les asfixiaba, otros han decidido marcharse de aquí, mi primito de año y medio que casi no reconozco por lo mucho que ha crecido, mis abuelos que se hacen mayores y a los que la edad empieza a pasar factura...Todo fluye, se mueve, nada permanece en su sitio y con ello, me doy cuenta de lo mucho que he cambiado yo. No somos los que fuimos ayer ni sabemos lo que seremos mañana...Por eso voy a tratar de conformarme con lo que soy hoy.

viernes, 5 de octubre de 2007

Adioses Paganos

En esta vida ciega de muerte, muda de riesgo y sorda de palabras inconvenientes, nuestro pasado hace mutis por el foro mientras babeamos idiotizados por sus majestades los Rayos Catódicos, Plasma y LCD.
En esta economía de la insatisfacción, nos quejamos de lo poco que tenemos y lo muchísimo que desearíamos tener, pero rara vez contamos a partir de lo que hemos tenido y dejado atrás. Algo falla cuando siempre queremos más, y nunca de lo mismo. Algo yerra cuando nos vamos despidiendo de todo y de todos, quizá sin darnos cuenta de que hoy somos lo que somos porque algún día tuvimos lo que tuvimos.
Una educación, unos padres, una novia, un segundo de felicidad. Todo eso que estuvo y ya no está, pero que de algún modo sigue ahí. Todo aquello que hoy pesa sobre nuestra piel de gallinas cada vez que se disfraza de recuerdo y se tiñe de color basta.
Aún así, o quizás por eso mismo, yo cada vez creo más en las despedidas, los hasta luego, los nunca más. Y cuanto más dolorosos e intensos, mejor. Porque nos acercan a lo que en algún momento ha sido real, porque nos empapan de algunas gotas de lucidez. Porque nos han hecho ser, crecer, reír, llorar y creer -sobre todo creer- en algo que ni salió ni saldrá jamás en las noticias. Y de esas cosas, las que no salen por la tele, están hechas las vidas de todos los días.
Vamos, que crecer es aprender a despedirse.
El resto, como explicaron Beigbeder, Baudrillard o Debord mucho mejor que yo, es sólo vivir esa gran mentira que nos han vendido con el nombre mágico de futuro, mientras nos roban, extorsionan, alquilan, comercian, trafican y explotan nuestro presente.
Si te fijas, el gran tabú ya no es el sexo, que se consume en abierto, en gerundio y es imposible de ahorrar, sino la enfermedad y la muerte, que se pueden prorratear, ingresar, ocultar y delegar en manos de "seguros", no vaya a ser que si las vemos tan de cerca como realmente están, nos planteen incómodas e inconvenientes preguntas sobre qué estamos haciendo con nuestro ahora.
Interesa que pensemos en futuro, que es donde habitan todos los miedos, porque los pánicos del mañana son gasto para hoy. Interesa que gastemos dinero antes que tiempo, porque aún no existen los sueldos en minutos de vida (todo llega). E interesa, sobre todo, doparse de expectativas.
La expectativa de encontrar pareja ideal en sólo hora y media de película, la de dar con el trabajo de tu vida cada jueves en tu kiosco, la de alcanzar tu destino por 20 euros ida y vuelta, la de aprender inglés sin ningún esfuerzo, la de hacer feliz a tu familia en 36 cómodos plazos, la de dejar de fumar sin apenas quererlo, la de lucir un tipito como ése por 29'90.
Expectativas inoculadas a través de la aguja hipodérmica del "nuevo", disueltas en el suero de un "no lo piense más". Como si lo hubiésemos pensado en algún momento, como si nos lo hubiesen dejado pensar.
El resultado, ahí está cada primero de mes, millones de fábricas individuales de obsolescencia con sus monederos llenos de nada, dispuestos a dar crédito a otro remedio, otra vida, otro más allá.
Sólo hasta agotar la existencia. Sólo hasta fin de mes.

Risto Mejide, ADN, 05 de Octubre de 2007, http://www.adn.es/blog/risto_mejide/impresa/cultura/20071005/POS-0004-opinion-Risto.html